Con esta receta puedes sorprender a tus invitados estas fiestas dándole un toque especial a este postre clásico: la combinación del dulce natural de la piña con el aceite de coco y el toque de jengibre le confieren un contraste de sabores agridulce-picante muy interesante.
La piña es muy digestiva y depurativa pero enfría el cuerpo. Cocinarla con especias que calientan el cuerpo como el jengibre y la canela es una muy buena estrategia para compensar este efecto. ¡No elimines el centro de la piña! En el corazón de la piña es donde más concentración de enzimas digestivas hay, en concreto papaína que ayuda a digerir las proteínas. Si la piña ha madurado correctamente el corazón suele estar tierno.
El jengibre se utiliza tradicionalmente para mejorar probemas digestivos ya que estimula el páncreas y aumenta la poducción de enzimas digestivas.
- 1/4 de piña natural
- 2 c.s. aceite de coco
- 5 cm de jengibre fresco, pelado y rallado bien fno
- Canela en polvo
- Coco rallado
ELABORACIÓN
Quitar los extremos de la piña y cortarla longitudinalmente como si de un melón se tratara conservando la parte central.
Mezclar la pulpa del jengibre rallado con en aceite de coco derretido al baño María y untar bien los trozos de piña.
Dorar la piña en la sartén unos 3 minutos por cada lado y espolvorear con canela y coco rallado por encima.